Como en imagenes transparentes surgen tus deseos de mi
ringineos incesantes,
cables sobre el cielo razo nos unen... como el único lazo que nos queda.
Aquel anillo extinto yace sobre un montón de milhojas amargas
de hojarascas marchitas como los restrojos de unos cuantos "tranquila" que obtuve de ti...
tratando de calmarme mientras aullaba en silencio.
ahora entiendo tu sentir animal, y asi me siento yo, mitad hombre mitad animal
mitad animal y anima como las del libro de Rulfo
esas que andaban por las calles de Coloma, cantando, viviendo una vida que ya no les pertenecía...
sigo aullando, muy bajito esta vez, mientras le dejo nuestro porvenir a Dios.