junio 25, 2012

Puto Sol

Como en un epitafio, saludo la actividad catastrófica del Sol tras varias horas derritiendo mi desayuno,
imponente y tedioso sobre cada ceso cansado de esta masa de ciudadanos;
Como si hundido, perdido, engendrase el rubor amargo sobre mejillas, tal cual calor de borracho, bochorno menopausico y sudor amargo...
Que manera de odiarte Sol maldito, dador de vida y a mi que me importa,
no me interesa ni tu luz ni tu pegajoso calor;
Eres testigo de los restos de rescoldo que haz posado sobre mis ojos,
que de ti huye mi juventud, a pasos agigantados de ti, del verano.
Llámenme mal agradecida si quieren o como mejor les parezca, prefiero mil veces borrasca de cielo, penumbra de invierno y pasto escarchado.